Los Cinco Procesos Elementales

El metal, el agua, la madera, el fuego y la tierra son los términos simbólicos que se utilizan para describir la teoría de los cinco elementos. No es la sustancia de los cinco elementos, sino la naturaleza de su comportamiento característico lo que resulta vital para la organización detallada y organizada de estos procesos.

Por ejemplo, el proceso de la madera es el representante de aquellos procesos que tienen la cualidad de crecer, son alargados por naturaleza y poseen la capacidad de seguir desarrollándose. En realidad esto nos indica, la forma de crecimiento del árbol con sus ramas que crecen y se expanden.

Por eso los antiguos chinos dedujeron que todas las cosas y sucesos con movimientos, desarrollo y expansión pertenecen a la madera que está compuesta por el hígado y la vesícula biliar, y es el encargado de nutrir nuestros músculos, tendones y uñas.

La función del hígado en nuestro cuerpo es muy importante, ya que tiene la función de limpiar la sangre: filtra metaboliza y recicla los glóbulos rojos.

Por lo general, las personas que tienen afectado a nivel energético el hígado puede ser debido a, un importante estrés emocional o conflictos de larga duración.

Suelen ser personas que les cuesta mucho tomar decisiones, en la mayoría de los casos son impacientes, intolerantes, y se irritan con facilidad. Pueden sufrir dolor lumbar, mareos, amenorrea, dismenorrea, impotencia, insomnio, cefaleas, palpitaciones, mareos, zumbidos en los oídos, lagrimeo, o sequedad en los ojos.

Por lo contrario, si el hígado está bien nutrido y equilibrado energéticamente las personas suelen ser más flexibles física y mentalmente. Teniendo la capacidad de adaptarse mejor a las situaciones adversas de la vida. Por lo general, este tipo de personas suelen ser más alegres y generosas.

Los trastornos emocionales  como la frustración, la agresividad contenida o la depresión, puede llegar a  bloquear los músculos, ocasionando contracturas frecuentes, calambres, tendinitis, problemas articulares de flexión y extensión. Esto se produce por un estancamiento de energía en la madera. Cuando este elemento se obstruye todas las funciones del cuerpo pueden verse afectadas.

Por el contrario, si  eliminamos ese bloqueo se canalizarán las emociones reprimidas, la energía circulará mejor y progresivamente se irá equilibrando el carácter y  el temperamento. Los músculos se nutrirán, reduciendo los problemas musculares, y mejorando la flexibilidad y el movimiento. 

Estos cinco procesos elementales no se refieren exclusivamente al órgano concreto, sino a un círculo de acción energética que va a contener sentimientos, actitudes, etc.

Estos círculos de acción se van a generar unos a otros, llegando a  establecerse dos ciclos de interacción entre éstos cinco  elementos.  Un ciclo generacional y expansivo, en el cual cada uno de los reinos va a generar otro, pero a la vez que lo genera se va a mutar en el otro sin dejar de ser el mismo. Es decir, el agua se va a mutar en madera, la madera en fuego, el fuego en tierra, la tierra en metal y, otro ciclo de contracción y control.

Como podemos ver en el ciclo generacional, si la madera es estable permite que el agua pase a la madera para nutrirla, y de ahí pase al fuego. Pero si el ciclo externo está bloqueado, la madera atacara  bruscamente a la tierra por el ciclo interno. Como la tierra es el centro este se descontrolará, produciendo problemas internos como el azúcar.

El agua pasaría directamente y de forma violenta al fuego, por lo que esta se evaporara y no podrá nutrir bien la madera (hígado – vesícula biliar).  La consecuencia será de que esta se altere y envejezca antes, provocando problemas musculares  de ligamentos o estados de  preocupación.

La vesícula biliar es la víscera que le corresponde al elemento madera, y se le considera “la sede del coraje”. 

Las funciones principales de la vesícula son purificar más la esencia de los nutrientes y después almacenarla en el hígado, nivelar las cantidades y los tipos de esencia para usarla en distintas partes del cuerpo.

Una forma de recuperar el equilibrio energético en nuestros órganos sería llevar una vida mucho más acorde y equilibrada. No tener periodos largos de estrés y estar más calmado mental y emocionalmente.

Los movimientos suaves y armoniosos de Cosmos Chi kung, acompañados de una respiración pausada y una mente serena, facilita la eliminación de toxinas en nuestro metabolismo. Su práctica regular nutre los órganos y sistemas internos mejorando su  funcionamiento, al mismo tiempo que equilibra las emociones y aporta más resistencia en nuestra vida diaria.